P. perezi

P. perezi
Rana atacada por un cangrejo rojo (Procambarus clarkii)

viernes, 9 de septiembre de 2011

Alytes cisternasii

Macho con puesta. Iñigo Matínez-Solano



Tras la eclosión, solo queda la envoltura. Abel Bermejo



Origen: Los Alytes son un grupo muy antiguo con características de los anfibios primitivos,  que aparecieron en el Cretácico Superior (90 m.a),  el subgénero Ammorcyctis (sapo partero ibérico)  se separó en el Mioceno Medio, hace 11-16 m.a.

Identificación: La piel presenta pequeñas verrugas. Pupila vertical,  glándulas parotídeas poco patentes.

Tamaño: Sapo pequeño, alcanza un tamaño de 40 mm en los machos y 47 mm en las hembras.

Descripción: Tiene una cabeza ancha y pequeña, el hocico es corto, alto y redondeado. Los dedos carecen de tubérculos subarticulares. Su dorso es poco granuloso, salvo dos cordones glandulares correspondientes a las glándulas parotídeas (poco destacadas). El iris es dorado. La coloración del dorso es pardo-verdosa o gris salpicada por puntos anaranjado, el vientre tiene un color blanco sucio. Los machos son menores que las hembras, al contrario que en el partero común. Suelen presentar dos tubérculos palmares en las extremidades anteriores. No presentan membrana interdigital.

Reproducción: La cópula se realiza en tierra,  el amplexus comienza siendo inguinal y finalmente pasa a ser cervical; el macho se sube a la espalda de la hembra y deja las extremidades posteriores debajo de la cloaca de ésta, luego comienza a realizar una serie de estiramientos de sus miembros posteriores (hasta 55 repeticiones), deteniéndose cuando la hembra adopta una posición encorvada y sitúa sus extremidades junto a las del macho, formando un receptáculo donde deposita los huevos. Una vez depositada la puesta, el macho realiza una serie de contracciones en sus flancos a la vez que los fecunda con su esperma. Luego, el macho suelta el amarre inguinal, que pasa a ser cervical; la hembra vuelve a adoptar la posición encogida hasta que los huevos quedan fijados en las extremidades  posteriores del consorte, donde permanecen pegados por un cordón gelatinoso. Un macho puede transportar de 1 a 3 puestas de distintas hembras. El número de cada puesta suele variar entre 40-150 huevos, que miden 2,6 a 2,9 mm. El macho se encargará de mantenerlos húmedos e hidratados en todo momento. La puesta permanece 28 días con el macho , tras los cuales deposita los huevos ya maduros en el agua, de donde emergen los renacuajos (10-12mm) . Son  también, como ocurre en las larvas del sapo partero común, vegetarianos y caníbales, indistintamente. La metamorfosis dura  entre 3-9 meses. Los metamórficos miden de 12-25 mm.

Hábitat: Ocupa prados, dehesas con humedales, fuentes y abrevaderos rurales, bosquetes de robles y sotos frescos. Esta especie no coloniza altitudes tan elevadas como el sapo partero común,  sólo hasta los 1, 200 metros de la sierra de la Culebra. Prefiere sustratos de suelos blandos de arenas (silíceas) y asociaciones graníticas en las inmediaciones, se puede observar ocasionalmente en suelos arcillosos en el Este de la provincia.

Alimentación: Se alimenta de Arácnidos, Coleópteros, Dípteros, Isópodos, Miriápodos, Dermápteros Himenópteros, Oligoquetos, Curculiónidos y en menor medida Anélidos.

Depredadores: Sus depredadores básicos son las culebras de agua (N. maura, N. natrix), y las rapaces nocturnas (lechuza).

Observaciones:  Llegan a alcanzar los 8 años en cautividad. Es una especie eminentemente cavadora, realiza galerías subterráneas de hasta 20 centímetros de profundidad (datos de Zamora), en zonas arenosas entre masas graníticas (en Sayago), al contrario que el sapo partero común que prefiere refugiarse debajo de tocones, cortezas y piedras.


Esta presente en la zona Suroeste de la provincia y escasea hacia el Este de la provincia. Existen zonas donde se solapa con Alytes obstetricans .


No hay comentarios:

Publicar un comentario