P. perezi

P. perezi
Rana atacada por un cangrejo rojo (Procambarus clarkii)

jueves, 1 de septiembre de 2011

Epidalea (bufo) calamita


Hembra en Toro. Abel Bermejo



Origen: El sapo corredor se separó del sapo verde hace 20-25 m.a. colonizando Europa Occidental, hoy ocupa toda la Península Ibérica. Se conocen restos fósiles del Pleistoceno Medio ibérico y del Pleistoceno Superior en el sur de Portugal.

Identificación: Tiene, como el sapo común, pupila horizontal, y son muy perceptibles las glándulas parotídeas, paralelas entre sí. Sus extremidades son cortas, no adaptadas al salto, por eso camina, nunca salta. Su aspecto es rechoncho.

Tamaño: Es de tamaño medio, en la provincia los machos llegan a 95 mm y  las hembras a 100 mm.

Descripción:  Su cabeza más ancha que larga y el hocico corto, achatado. Tiene dedos cortos y puntiagudos, en los miembros anteriores el tercero es más largo; los dedos posteriores son cortos y aplastados (sin membranas interdigitales, ya que no es nadador). Tiene tubérculos palmares. La coloración es muy variable, predominando el verde grisáceo o con tonos pardos en el dorso; la zona ventral es blanco-amarillenta. Presenta una línea vertebral blanquecina o amarilla. No salta, se desplaza velozmente con rápidos movimientos de sus cortas extremidades (de ahí su nombre vulgar). Es una especie adaptada a la vida terrestre.

Reproducción: El celo comienza en primavera (dependiendo de la época de lluvias); en esa época coloniza lavajos de lluvia y charcas temporales de poca profundidad (10-30 cm) como lagunajos, charcos, cunetas y graveras regeneradas, siempre aguazales  efímeros y someros. Suelen volver al mismo lugar todos los años. Los machos se reúnen en el agua antes que las hembras, emitiendo un canto muy sonoro (de ahí su nombre vernáculo), se han registrado grandes concentraciones de ejemplares machos (n=312) en los lugares de reproducción. La cópula se realiza en el agua, por medio de  amplexus axilar. La hembra puede depositar hasta 10.000 huevos que el macho fertiliza montado en la espalda de la hembra, la fecundación es externa. Los embriones eclosionan del huevo a los 15 días, miden de 4-5 mm. La metamorfosis es muy rápida, en dos meses (incluso menos, pues aceleran el proceso si el agua es escasa); cuando emergen del agua miden 5,5-12,1 mm. Los metamorficos llevarán una vida terrestre y pueden alejarse mucho de la masa de agua donde crecieron.

Hábitat: Es amigo de zonas esteparias, campos de cultivo, pinares, graveras regeneradas; esta especie no requiere medios acuáticos permanentes y siempre que sea posible los evita empleando preferentemente charcas temporales. Asciende hasta los 1.800-2000 m.s.n.m. en Sanabria, ocupando turberas y lagunas de origen glacial.

Alimentación: Su dieta esencial la constituyen  distintos tipos de Coleópteros, Arácnidos, Formícidos, Lepidópteros,  Miriápodos, Gasterópodos y Anélidos.

Depredadores: Sus principales depredadores son los mustélidos (Meles meles y Mustela putorius), el jabalí (Sus scrofa) y la culebra de agua (N. maura); estos depredadores (salvo los ofidios) quitan la piel de este sapo antes de comerlo pues es muy tóxica.

Observaciones: Es muy terrestre (sólo acude al agua en la época de celo), avanza levantando el cuerpo y correteando, de ahí su nombre. En esta zona está activo desde febrero a noviembre. Popularmente se le conoce como sapo campanero debido a su atronador y sonoro canto, que invade corazón del aire en las noches primaverales, especialmente durante la época de reproducción; en algunas charcas se han llegado a contabilizar más de 300 machos cantando al unísono. Durante la hibernación se han observado ejemplares de sapo corredor cohabitando en las madrigueras del ratón de campo sin existir oposición de éste frente al sapo.


Típico desplazamiento de la especie (corredor). Abel Bermejo



Al igual que Bufo bufo esta bien distribuido en la provincia, ocupa todo tipo de hábitat.

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