P. perezi

P. perezi
Rana atacada por un cangrejo rojo (Procambarus clarkii)

domingo, 22 de enero de 2012

Pelophylax perezi

P. perezi en Matalobas (Toro). Abel Bermejo


Puesta. Abel Bermejo



Origen: Los restos fósiles más antiguos datan del Pleistoceno y Holoceno ibéricos; se separó del resto del grupo hace unos 16 millones de años, junto con la rana sahariana, la separación posterior entre ambas especies se produciría hace 4,5 millones de años, durante la apertura del estrecho de Gibraltar.

Identificación: Es un batracio de gran tamaño, y piel verdosa, levemente verrugosa. Los miembros posteriores están especialmente adaptados para el salto.

Tamaño: Los machos alcanzan 90 mm y las hembras 115 mm, aunque no es raro  en la provincia encontrar ejemplares de hasta 140 mm, en hembras viejas.

Descripción: Posee una cabeza tan larga como ancha, con hocico puntiagudo, pupila horizontal e iris dorado.  Las extremidades anteriores son cortas y robustas, con cuatro dedos  puntiagudos, el tercero es el más largo. Las extremidades posteriores son largas y con ancas muy gruesas, tienen cinco dedos alargados y unidos entre si por una membrana interdigital, el cuarto dedo es mas largo que el resto. La coloración es muy variable, el dorso suele ser verde, también pardo o grisáceo; puede presentar una línea vertebral amarilla o verde. La zona ventral es de color blanco con alguna mancha negra. Los machos presentan grandes sacos vocales para croar en época del celo. Se muestra activa durante el día, especialmente a primeras  horas de la mañana y últimas  de la tarde.

Reproducción: La época del celo comienza a partir de mayo hasta julio. Utilizan aguas permanentes o charcas estacionales de larga duración. Él número de machos es mayor que el de hembras. La reproducción comienza en junio cuando las temperaturas son altas. El amplexus es axilar y el periodo de puesta puede durar hasta 30 días,  llegando a depositar entre 1.500-6.000 huevos. Las larvas nacen a los 6-8 días y miden 5-7 mm. Son vegetarianas y alcanzan 60 mm de longitud. La metamorfosis dura 70 días. Los metamórficos miden 15-30 mm.

Hábitat: Frecuenta todos los medios acuáticos, zonas humanizadas, bosques caducifolios de abundante humedad, pastizales y herbazales de montaña; asciende hasta los 2.000 metros (en Sanabria  llega hasta los 1.800 msnm)

Alimentación: En su dieta predominan los Arácnidos, Miriápodos, Coleópteros, Dípteros, Gasterópodos y Anélidos.

Depredadores: forma parte de la dieta de mamíferos  como el zorro (Vulpes vulpes), turón, jabalí (Sus scrofa), nutria (Lutra lutra), tejón (Meles meles); aves como la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), garza real (Ardea cinerea), garza imperial (Ardea purpurea) y el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus); reptiles como la culebra viperina (Natrix maura) y culebra de collar (Natrix natrix), que son grandes devoradoras de puestas, larvas y adultos. En los últimos años han causado grandes estragos el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) y peces depredadores, tipo perca (Leppomis gibbosus), que llegan a reducir drásticamente las poblaciones de este anuro. Se debería incluir al hombre (Homo sapiens) ya que sus ancas siempre han sido demandadas en la cocina, aunque el mayor impacto antrópico sobre la especie es el de la contaminación de  las aguas superficiales de ríos y fuentes.

Observaciones: Está muy ligada a los medios acuáticos permanentes. Pasa un periodo de hibernación en la charca (agua) o debajo de piedras, si las temperaturas son muy bajas.  Es una gran colonizadora de nuevos hábitats y tolera  relativamente bien la presión antrópica y la contaminación de las aguas (no tanto las larvas), siendo el anfibio más extendido y abundante de la Península Ibérica. A veces, durante la época de reproducción es frecuente ver amplexus de rana común con sapo de espuelas, aunque lógicamente no existe reproducción entre estas dos especies. A menudo observaciones de este tipo llevan a pesar que el macho es  siempre el sapo y la hembra la rana; es preciso desmentir esta idea equivocada, este tipo de cópulas coyunturales  se realizan indiferentemente entre los sexos de ambas especies. En Zamora han sido tradicionalmente pescadas para comer sus ancas (miembros posteriores), hoy está prohibido.

Especie bien distribuida por la provincia.

viernes, 13 de enero de 2012

Critica al programa la "Selva en casa"

Hola, me quiero unir a la denuncia presentada por la AHE al programa de TV Cuatro la Selva en casa, creo que la falta de profesionalidad del presentador nos puede llevar  a una mala interpretación a la hora de conocer y comprender las especies autóctonas.





 La Asociación Herpetológica Española denuncia el uso sensacionalista y recreativo que se hace de los animales en el programa emitido por la cadena de televisión Cuatro “La Selva en Casa” 


 La televisión es un medio de comunicación que se caracteriza por su capacidad para transmitir diferentes contenidos masivamente a la sociedad. Por ello, las personas encargadas de la programación de televisión deberían ser responsables de los programas que se emiten, especialmente si se trata de programas con aspiraciones mínimamente educativas. El acercamiento de la naturaleza a la sociedad mediante la realización y emisión de reportajes o documentales es una actitud de gran valor, al contribuir a educar a una sociedad cada vez más alejada de su entorno natural, que parece empeñada insistentemente en adoptar un punto de vista antropocéntrico y extremadamente utilitarista de su entorno. Así, este acercamiento proporciona conocimientos que quizás de otro modo no estarían al alcance de numerosas personas y favorece el desarrollo de una actitud más respetuosa y sensibilizada hacia la biodiversidad que nos rodea. Sin embargo, no todos los programas que versan sobre la vida silvestre cumplen con estos fines. Desde el día 25/12/2011 el canal de televisión Cuatro emite un nuevo programa titulado “La Selva en Casa”. A juzgar por los dos episodios emitidos hasta el momento, este programa ignora cualquier finalidad educativa ya que, hasta donde se ha podido comprobar, no presenta una estructura clara ni responde a una temática concreta, pareciendo ser una amalgama de imágenes grabadas en distintas localidades de nuestra geografía. Además, la información sobre nuestra fauna es extremadamente escasa (con lo que recae todo el protagonismo sobre el presentador) y, lo que es más grave, errónea en algunos casos. Afirmaciones como que la especie Vipera seoanei se encuentra fundamentalmente en Cantabria (cuando se distribuye por toda la Cordillera Cantábrica, Galicia y oeste de Zamora, alcanzando incluso el noroeste de Navarra) y habita cuevas (cuando ocupa una gran variedad de medios arbustivos), que el urodelo Salamandra salamandra “echa bebés chiquititos” (ignorando por completo las poblaciones ovovivíparas, cuyas larvas sí sufren el proceso de metamorfosis), vive en rocas pegadas a ríos o estanques (cuando su capacidad de dispersión es notable) y es tratada por los agricultores “como si fueran princesas” (cuando tradicionalmente tanto los agricultores como los pastores han matado con saña tanto a las larvas como a los adultos de S. salamandra por considerarlos venenosos), que se puede identificar una especie de víbora por cómo ataca, que una subespecie de víbora es “víbora seoanei que vive en una cueva”, que las serpientes “ven, oyen y todo por la lengua” (cuando sólo es exclusivamente un órgano quimiorreceptor), que las víboras “van por lo que es el calor” (aún aceptando que esta afirmación pueda tener base, pierde toda la razón cuando lo que se está haciendo es acosar un ejemplar con la empuñadura de un gancho para manipular ofidios), que las serpientes dislocan la mandíbula para ingerir sus presas (ignorando por completo las complejas modificaciones que ha sufrido el cráneo y la mandíbula de los ofidios a lo largo de su historia evolutiva) o que los dientes de las víboras se mueven alternativamente de manera independiente son sólo algunos ejemplos de esos casos de información errónea que se pueden encontrar en los dos episodios de “La Selva en Casa” emitidos hasta la fecha y que, por inocentes que puedan parecer, tienen graves consecuencias al confundir a los espectadores y al contribuir a fijar mitos en la sociedad. Aunque sería una ingenuidad asumir que los programas sobre la naturaleza se graban directamente en el medio natural sin ninguna manipulación, ello no exime de que las especies o los comportamientos objetos de la grabación correspondan a especies presentes en el área geográfica donde el programa se localiza o a comportamientos que se puedan encontrar en la naturaleza. En este sentido, el programa “La Selva en Casa” representa un fraude al espectador, ya que en el segundo episodio emitido se intenta describir algunas características de la víbora hocicuda, Vipera latastei, especie distribuida por casi toda la Península Ibérica (excepto en su extremo septentrional) y norte de África, cuando las imágenes muestran un ejemplar (macho, no hembra, como dice el presentador) de víbora cornuda, Vipera ammodytes, distribuida desde el sur de Austria y noreste de Italia hasta los Balcanes y claramente diferenciable de V. latastei por presentar un apéndice sobre el hocico dirigido hacia delante y formado por más de siete escamas apicales. Junto a la evidente falta de ética que el uso de una especie no autóctona representa y la confusión que ello supone para el espectador, la grabación de un ejemplar de V. ammodytes plantea otras cuestiones: ¿fue el ejemplar objeto de venta legal o ilegal?; ¿cuál es su estado sanitario? (aspecto importante para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas); ¿cuenta el equipo responsable del programa con las autorizaciones correspondientes para la posesión y manipulación de una especie exótica y venenosa? Estos aspectos redundan en la falta de ética y de responsabilidad hacia el entorno de la que hace gala el equipo responsable del programa. Si entre los objetivos de cualquier programa de divulgación se encuentra, junto a proporcionar información objetiva, imbuir a los espectadores de una actitud más educada hacia su entorno, “La Selva en Casa” también fracasa en este sentido. Sólo da pábulo a un presentador que trata a los animales que maneja y que pretende presentar al espectador como objetos de circo en una línea claramente sensacionalista. Además, esta actitud es muy peligrosa, ya que puede hacer que los espectadores adopten una actitud errónea hacia los animales. Debemos tener en cuenta que se trata de organismos vivos, susceptibles de sufrir estrés y enfermedades infecciosas, sin contar que la alteración del hábitat puede ser muy importante a escala local, especialmente si el lugar de la grabación es de dimensiones reducidas (un pequeño arroyo, por ejemplo). Adicionalmente, la actitud que muestra el presentador del programa es maleducada y hostil. Las evidentes faltas de respeto que muestra hacia el resto del equipo de grabación y el uso pródigo e indiscriminado de palabras y expresiones malsonantes hacen que desaparezca por completo no sólo la calidad educativa del programa, sino también la recreativa. Es exasperante, no sólo en relación a la posible audiencia infantil, sino también para cualquier adulto mínimamente educado, escuchar a una persona que continuamente necesita recurrir a términos groseros para reforzar sus opiniones o imponer su criterio. Por otra parte, el programa presenta una colección privada de animales. No sabemos si el propietario de dicha colección cuenta con los permisos necesarios para mantenerla, ni si las instalaciones cumplen con los requerimientos necesarios para las diferentes especies alojadas. Sin embargo, incluso suponiendo que tanto los aspectos administrativos como las instalaciones estén en orden, la presentación de estas instalaciones puede animar a muchas personas a iniciar colecciones privadas, fomentando el tráfico, legal e ilegal, de especies, con independencia del estado de conservación de sus poblaciones silvestres. Además, estas colecciones, al responder al concepto de colección de animales del siglo XIX, cuando los bestiarios eran tan comunes, desvirtúan el valor que tienen los zoológicos modernos, los cuales están desarrollando valiosos programas para la conservación y recuperación de especies amenazadas, además de tener una clara vocación educativa. Finalmente, las comunidades autónomas han elaborado una normativa en relación al manejo de fauna silvestre, especialmente en espacios protegidos. Así, cualquier persona que deba manipular vida silvestre debe contar con los preceptivos permisos administrativos. Sin embargo, en ninguna parte durante la emisión de los programas se deja constancia de que las diferentes comunidades autónomas hayan concedido su permiso para la captura y manipulación de las especies presentadas. Por todo lo expuesto, la Asociación Herpetológica Española denuncia el uso con fines sensacionalistas y lucrativos de los animales realizado en el programa “La Selva en Casa” y exhorta a los responsables de las diferentes cadenas de televisión, y a los de Cuatro en particular, a que presten una cuidadosa atención a la calidad de los contenidos de sus programas actuales y futuros.

      Asociación Herpetológica Española

martes, 3 de enero de 2012

Rana iberica

Rana iberica. Abel Bermejo

Rana iberica. Abel Bermejo.
Origen:  Está emparentada con la rana bermeja,  ambas forman parte del complejo de las “ranas pardas” (verdaderas ranas). La rana ibérica se separó de la rana bermeja hace unos 15 millones de años. Se conocen restos fósiles de esta especie de hace un millón de años de antigüedad durante el Plioceno ibérico. Su nombre se debe a que fue en la Península donde se originó y donde vive, se trata, pues, de un endemismo de España y Portugal.

Identificación: Es una rana de pequeño tamaño. Se trata de uno de los dos  tipos de ranas pardas que tenemos en Zamora. Sus miembros posteriores son muy largos  (sobrepasan el cráneo),  muy especializados para el salto.

Tamaño: Los machos alcanzan los 52 mm y las hembras más grandes llegan hasta los 80 mm, en el Lago de Sanabria.

Descripción: Tienen un hocico redondeado y corto. Los miembros anteriores son cortos y fuertes, con cuatro  dedos que presentan tubérculos subarticulares; las extremidades posteriores son muy largas  y tienen cinco dedos, que presentan membrana interdigital con tubérculos. La coloración en nuestra provincia es pardo grisácea a pardo oscura, la zona ventral es algo más clara que la del dorso. Presentan una mancha oscura distintiva entre el tímpano y el ojo.

Reproducción:  Se aparean a partir de abril hasta junio, dependiendo de la zona y el año. Se concentran los machos a las zonas de reproducción, atrayendo a las hembras mediante el canto. El amplexus es axilar, se produce de noche y suele empezar en tierra. La puesta se compone de 200 a 500 huevos (dependiendo del tamaño de la hembra) y consisten en masas globosas de pequeño tamaño, que quedan adheridas a la vegetación acuática o en el fondo (libres) arenoso o limoso de pozas, arroyos y turberas, a profundidades de 5 a 40 centímetros. Los huevos miden 0,4 mm, los renacuajos alcanzan los 43 mm y los metamórficos  unos 14 mm. El periodo larvario dura unos tres meses, dependiendo de las temperaturas del agua y sobre todo de la altitud.

Hábitat:  Busca arroyos y cursos de aguas limpias con cobertura vegetal, lagunas de media y alta montaña, turberas, pastizales y  prados. Alcanza los 2.000 m.s.n.m. en Sanabria.

Alimentación: Como en otras ranas, su dieta se basa en Arácnidos, Miriápodos, Coleópteros, Opiliones, Tricópteros, Plecópteros, Dípteros, Crustáceos,  y Anélidos.

Depredadores: Esta especie, al reproducirse en lagunas y corrientes de montaña principalmente, lugares muy afectados por la introducción de salmónidos alóctonos con fines deportivos, como la trucha arco (Oncorhynchus mykiss) iris y el salvelino (Salvelinus fontanalis), ha sufrido un gran impacto, mermado radicalmente sus poblaciones. El cangrejo de señal (Pascifastacus leniusculos) parece ser otro depredador de puestas y larvas. Se ha citado a la gineta (Genetta genetta) como su principal depredador tradicional. También  Se han constatado agresiones de la rana común (Pelophilax perezi), aunque muy ocasionalmente. Incluso es utilizada, de  forma ilegal, como cebo de pesca en las Lagunas de Vega Conde, dentro del Parque Natural del Lago de Sanabria, pues al parecer las truchas pican mejor, especialmente los ejemplares grandes (observaciones propias). Este tipo de malas prácticas ha sido observado con tritones (Ambystoma trigrinun)  en Estados Unidos, e igualmente  con la ranita de San Antonio (Hyla arborea)  en Sanabria y la Carballeda. Además existen cebos artificiales en el mercado que representan o imitan a anuros y urodelos.

Observaciones: Es una especie muy dependiente de los medios acuáticos.  Tiene actividad tanto nocturna como diurna. Pueden alcanzar los seis años de longevidad y en cautividad sobrepasa los 10 años.

Está bien asentada en el noroeste, la cita más al sur puede ser una confusión de identificación.