P. perezi

P. perezi
Rana atacada por un cangrejo rojo (Procambarus clarkii)

domingo, 20 de mayo de 2012

LA CREACIÓN DE UNA CHARCA 1

En la anterior entrada "Pérdida de una charca", nos hicimos eco del grave problema que supone rellenar de escombros un pequeño complejo lagunar estacional, especialmente para las poblaciones de anfibios dependientes de estas laminas de agua. Estamos hablando de dos magnificas poblaciones de sapo de espuelas y sapo corredor, con algunas observaciones de ejemplares adultos de gallipato.
Después de la desazón que sufrimos al ver tapadas estas lagunas, pensamos en una actuación rápida  dirigida a intentar captar todos los ejemplares que hayan sobrevivido a tanta destrucción. La mejor forma de ayudar a estos anfibios es la de crear una nueva charca inicial, con la posibilidad de crear más en un futuro.

Hembra de Pleurodeles waltl o gallipato. Abel Bermejo

La idea estaba clara: había que hacer un nuevo punto de agua, pero, ¿dónde la ubicaríamos? Lo ideal era hacer una nueva charca que no estuviera muy lejos de las anteriores. El problema es que todas las parcelas  del perímetro en cuestión, son propiedad privada.
Después de darle vueltas nos decimos hablar con los propietarios de las fincas colindantes. Les explicamos el problema ha algunos de ellos…….pero la mayoría no entendieron nuestras propuestas, salvo un naturalista apasionado natural de Toro, amante de los árboles y de la vida. Gracias a esta persona pudimos llevar a cabo el plan inicial.
Este hombre (me pidió que no dijera su nombre, por la humildad que procesa) dispone de un terreno de casi 3 hectáreas  a escasos 100 metros de las anteriores charcas, lo cual es ideal para nuestro proyecto. Además él ya tenia en mente realizar un pequeño estanque para que bebieran pájaros y demás animalillos, gracias a esto no fue difícil que entendiera nuestra propuesta. De modo que realizamos  una charca de unos 40 metros cuadros y 0.70 metros de profundidad en la parte más profunda, con buenas entradas y salidas.

Nueva charca en Matalobas (Toro). Abel Bermejo
Charca nueva. Abel Bermejo.

Esperamos que todos los individuos que esten en la zona utilicen esta nueva charca que les otorga una nueva oportunidad, especialmente al sapo de espuelas y corredor.

Sapo corredor. Abel Bermejo.

Sapo de espuelas.Abel Bermejo

OTROS ESTANQUES QUE HEMOS CREADO

Estanque con recreación de una fuente tradicional, ideal para el sapo partero

Charca creada en 2002 con sapo partero, sapo de espuelas, tritón jaspeado, gallipato
 y rana común. Abel Bermejo

Pequeño estanque que alberga una población de sapo partero. Abel Bermejo.

Con este caso, ya son cuatro las charcas o estanques  que hemos creado desde el 2002. Pensamos que este tipo de acciones ayudan a mantener las poblaciones de anfibios en lugares en los que han desaparecido las fuentes y charcas originales tan necesarias para la reproducción de nuestras especies. Un buen ejemplo de la dependencia al agua es que el sapo partero que necesita laminas de agua permanente, por este motivo han desaparecido muchas poblaciones ligadas a masas de agua hoy en día desaparecidas.

Un saludo y gracias por visitar el blog.



martes, 1 de mayo de 2012

Primeras puestas, larvas y culebrilla ciega.


Segunda salida: en esta salida hemos encontrado las primeras puestas de sapo corredor en pequeñas charcas temporales y efímeras de la comarca de Toro. Me acompaña mi sobrina Alba una joven aficionada a la herpetologia con tan solo seis años. Puedo asegurar que da más juego que algunos adultos, y sin temor a los bichos.

Primeros estadios de la metamorfosis del sapo corredor. Abel Bermejo.

Cordón perteneciente a la misma especie. Abel Bermejo. 
 Como era de esperar la respuesta reproductora del sapo corredor a estas lluvias ha sido inmediata, a ver si el agua dura el tiempo suficiente para culminar la metamorfosis.
Seguimos el recorrido (esta vez diurno) en busca de algún reptil y bingo, al levantar una piedra encontramos tres culebrillas ciegas. Dos ejemplares reproductores (macho y hembra) y un juvenil. Se suelen termoregular debajo de piedras. También es frecuente observarlas bajo tocones o troncos caídos, donde encuentran alimento y depositan sus huevos. Se encuentran en sustratos blandos-arenosos.

Macho y hembra de Blanus cinereus. Abel Bermejo.

Juvenil con adulto. Abel Bermejo.

Ejemplar subadulto en las manos de Alba. Abel Bermejo
Saliendo del erial donde hayamos las Blanus, algo se mueve entre los cantuesos….una lagartija cenicienta. Después de un breve seguimiento entre las matas, decide pararse y nos deja sacarle alguna fotografía.

Psammdromus hispanicus. Abel Bermejo
Ya en la charca, encontramos una buena población  de P. perezi en una de las pocas charcas que no se han secado este año. Este dato se confirma cuando encontramos larvas invernantes de esta especie (larvas que no completaron la metamorfosis el año anterior). Alcanzan mayor tamaño que las larvas de la temporada pero al final de la metamorfosis el metamórfico tendrá el mismo tamaño que el que se desarrolla entre primavera-verano.

P. perezi. Abel Bermejo

Larva invernante en mi mano. Abel Bermejo.

Larvas de P. perezi en las manos de Alba. Abel Bermejo.
El recuento de larvas invernantes fue importante (nº= 189), al menos esta charca se mantiene bien conservada y de momento los anfibios tienen este punto seguro. Ya nos marchábamos y de repente nos topamos con un Alytes obstetricans cantando debajo de una piedra. Hemos encontrado larvas (igualmente invernantes) de esta especie en la charca, nº= 66 aproximadamente.

Macho de Alytes obstetricans. Abel Bermejo